Una heroina invisible para víctimas invisibles: Entrevista con la pionera en violencia doméstica, Erin Pizzey

Este artículo es una traducción, realizada por Anxo, de la versión original que se publicó en la revista Male Psychology 1 de marzo 22

La violencia doméstica puede tener efectos devastadores en la salud mental, no solo para las víctimas, sino también para los niños que son testigos de la violencia doméstica. Es un problema social tan importante que si le dijeran que alguien fue el pionero de los servicios de violencia doméstica en el Reino Unido, esperaría que fuera una figura reconocible, si no un nombre familiar. Erin Pizzey fundó el primer refugio para mujeres maltratadas (ahora llamado Refuge) en el mundo moderno en 1971, pero fue marginada de su organización debido a su apoyo a las víctimas masculinas y no fue invitada a la Celebración del 50 aniversario de Refuge hace unas semanas. Así pues, si el nombre Erin Pizzey no es reconocible al instante para usted, sea bienvenido al mundo al revés de la provisión de violencia doméstica, donde no solo la fundadora clave es invisible, sino que alrededor de un tercio de las víctimas, los hombres, también son invisibles. 

John Barry (JB): La cena de celebración celebrada recientemente en Londres, en la que se lanzó el premio Erin Pizzey, fue fantástica. ¿Cuál fue el punto culminante de ese evento para usted?

Erin Pizzey (EP): En primer lugar, me sentí muy honrada y agradecida, y en segundo lugar, lo que más me llamó la atención fue el gaitero. No podía creer que fuera tan maravilloso. Derek me empujaba en mi silla de ruedas y el gaitero cantaba detrás de mí. Fue un lugar encantador, un entorno precioso, una comida fantástica y el vino era realmente bueno. Fue una velada maravillosa.

JB: ¿Qué tipo de personas serán nominadas para este premio?

EP: El premio fue creado por Deborah Powney y Rick Bradford , y se otorgará a personas que, como yo, han luchado realmente por hacer cambios. Se otorgará cada año, y habrá una cena para celebrarlo. Habrá un gran número de personas de las que nunca se ha oído hablar porque fueron borradas de la historia.

JB: Hablando de la historia que ha sido borrada, he visto la cobertura mediática del 50º aniversario de Refuge, y he pensado “¿dónde está Erin?”.

EP: Esto se remonta a 1971, cuando el emergente movimiento feminista en Inglaterra se apropió de la narrativa. Yo había dicho desde el principio que las raíces de la violencia doméstica provenían de la familia y eran intergeneracionales. Así ocurrió en mi propia familia, con mis bisabuelos, mis abuelos y mis padres. Mi padre era emocionalmente abusivo, pero mi madre lo era físicamente, y me pegaba con una cuerda de planchar. Le enseñé a la profesora los latigazos que tenía en las piernas y me dijo “te lo mereces, eres una niña terrible”. La idea de que se puede ser un niño terrible porque se está teniendo una infancia terrible no se reconocía adecuadamente en ese entonces.

“El 90% de los hombres en prisión provienen de la violencia familiar generacional… Así que cuando son violentos — que es lo que han aprendido — , perpetuamos la violencia encarcelándolos”.

Cuando abrí el refugio en 1971, supe desde el principio que no se trataba solo de hombres. De las primeras 100 mujeres, 62 eran tan violentas como los hombres que habían dejado. Estas mujeres eran las que tenían más importancia para el proceso de cambio. En lugar de pasar directamente de la frustración a las peleas furiosas, necesitaban aprender, y ese era el objetivo del refugio: enseñar. Y no es difícil, si tan solo aprendiéramos a [lidiar con la frustración] se vaciarían las cárceles. El 90% de los hombres en prisión provienen de la violencia familiar generacional — lo mismo ocurriría con las mujeres — y nunca se les ha ofrecido otro modelo. Así que cuando son violentos — que es lo que han aprendido — , perpetuamos la violencia encarcelándolos. Pero no vamos a castigar a los niños maltratados porque no están experimentando nada que no se les haya hecho ya.

JB: Tenemos el Modelo Duluth para los hombres, y para las mujeres no tenemos nada. ¿Es justo decir eso?

EP: El Modelo Duluth hace tiempo que es redundante. Fue creado por un hombre feminista. Básicamente, lo que hace a los hombres es humillarlos. Para empezar, incluso antes de hacer la rueda [de Duluth] tienen que admitir sus “privilegios masculinos” — qué afirmación tan absurda — , así que afortunadamente se ha desechado por completo, así que eso no está realmente en servicio en este momento.

“Una mujer que era directora de una prisión me dijo que ‘todo niño nacido en una familia violenta es un punto en mi pensión’”.

No hay un enfoque para cuidar a las mujeres. Lo que hacen con las mujeres con antecedentes de violencia es quitarles a sus hijos. Lo que ocurre es que la “mafia familiar” de las agencias simplemente consigue más clientes. Una mujer que era directora de una prisión me dijo que “todo niño que nace en una familia violenta es un punto en mi pensión”.

JB: Eso es bastante frío.

EP: No debería ser así. No ofrecemos ninguna intervención a las personas que crecen en una familia violenta. Por eso el refugio siempre estuvo lleno de hombres buenos y amables. La intervención tiene que ser un mentor, alguien a quien puedas admirar, como hice yo cuando tenía nueve años. Fui a una casa de vacaciones mientras mis padres estaban en el extranjero, y vi a la señorita Williams. Era una campeona de golf, conducía ambulancias durante la guerra. Tenía una casa de vacaciones para niños y la miré y pensé “así quiero ser yo”, y me ella me salvó.

JB: Entonces, ¿un mentor puede reemplazar a los padres?

EP: No reemplaza en absoluto a los padres. Lo único que hace un mentor es darte una visión de lo que podrías ser. Fui testigo de muchas discusiones vacías entre mi madre y mi padre, y siempre juré que nunca sería así, que nunca levantaría la voz. Y he intentado hacerlo, pero fue la señorita Williams quien me lo enseñó. Era una gigante amable — mide 1,80 metros — , tenía 25 niños a su cargo en esta vieja y enorme mansión, y nadie se cruzaba con ella, y no levantaba la voz. Todas las noches, cuando los niños hacían cola en el pasillo para decir “Buenas noches, señorita Williams”, ella decía “Buenas noches”. Tenía una forma de pensar muy buena — yo era realmente odiosa y muy violenta de niña —  y decía: “Oh, bueno, Erin, si no puedes controlarte, ¿qué tal si lavas los platos durante una semana? Bueno, lavar los platos para 25 niños, rápidamente aprendes que no quieres hacer eso.

JB: El alcalde de Londres está proponiendo mentores para chicos que se han descarriado. ¿Crees que esto tendrá éxito en la reducción de la violencia de las pandillas?

EP: Sí, lo creo. He hablado con chicos que están bajo tutela y que no tienen padre o que tienen padres que horribles, y sí que podría suponer una gran diferencia, pero eso es solo si se trata de una tutoría de verdad, y eso significa una tutoría de todo el día porque le estás pidiendo a este niño que cambie su práctica. Cuando eres un niño, lo que tienes que trabajar rápidamente es cómo vas a sobrevivir en esta atmósfera. Yo elegí la violencia, pero algunos niños eligen la hibernación y, en realidad, es mucho peor para ellos porque almacenan el estrés y acaban teniendo migrañas, brotes en la piel e incluso úlceras de estómago.

JB: Supongo que muchos de estos chicos vendrán de familias que experimentan violencia o control coercitivo; ¿Podría un mentor de todo el día romper ese ciclo? ¿“Todo el día” significa “los siete días de la semana”, o…?

EP: Tiene que ser una relación disponible donde el niño necesita aprender a confiar. En una familia violenta, no confiarán. Recuerde que es más probable que las mujeres sean más violentas que los padres. El lugar más seguro para un niño es con su padre biológico, porque después de las madres como abusadoras lo siguiente peor son los padrastros, o novios de la madre. Realmente tenemos que ver que esas personas pueden cambiar, y debemos aplicar eso en lugar de tratar de encarcelar a cualquiera que abuse de los niños.

JB: Volviendo a los adultos, parece que los hombres no reciben ayuda, ya sean víctimas o perpetradores. ¿Hay alguna manera en que los hombres puedan ayudarse a sí mismos, si no reciben ayuda de los servicios?

EP: Pues no. Se dan grandes sumas de dinero a las feministas, algo así como 300 millones de libras esterlinas al año. La Mankind Initiative ayudará a los hombres como víctimas, pero obtienen calderilla. Families need Fathers (FNF) ayudarán en los casos de custodia, pero obtendrán calderilla. Soy patrocinadora de ambas. Tenemos que reconocer realmente que los padres son tan importantes como las madres, y que cuando la crianza de los hijos falla necesitamos estrategias de supervivencia para los padres, y no castigos.

JB: ¿Deberían los hombres buscar el control de la ira de un terapeuta o acudir a Mankind Initiative en busca de ayuda…?

EP: Los terapeutas son extremadamente caros, así que [póngase en contacto] con Mankind Initiative o Families need Fathers.

JB: Los grupos feministas ahora están ofreciendo ayuda a los hombres víctimas de violencia doméstica. ¿Crees que el hombre no puede ser ayudado por estas organizaciones feministas?

EP: Si un hombre llama a una línea de ayuda, al poco tiempo se encuentra en un programa de agresores, sea o no inocente. Y uno de los problemas de los programas para agresores es que si no hace el curso, no puede tener acceso a sus hijos. Así que si hace el curso tiene que admitir que es violento, aunque no lo sea. Así que es un palo y una zanahoria, ¿no?

JB: O palo y palo. No me di cuenta de que si un hombre llama por teléfono a estos…

EP: Hay dos organizaciones. Refuge es la que me quitaron, y la Federación Nacional es una organización diferente, pero hacen lo mismo. Ambas son organizaciones feministas. No creo que la gente sepa que los niños mayores de 12 años no pueden ir a los refugios. ¿Lo sabía usted?

JB: Creo que vi una entrevista en la que usted había dicho eso, y ha sido así durante mucho tiempo, ¿no?

EP: Siempre ha sido así debido al mantra feminista de que todas las mujeres son víctimas inocentes de los hombres, por lo tanto, cuando cumplen doce años, son púberes y luego violentos.

JB: ¿Entonces estos grupos de familias tienen la idea de que los hombres son inherentemente violentos o inevitablemente violentos debido a la socialización?

“La única razón por la que aceptaron tener algo que ver con los hombres es porque les dijeron que no obtendrían sus subvenciones si no lo hacían, según la Ley de Igualdad”.

EP: Son [se dice que son] tóxicos, ¿y qué cree que le hace eso a un niño? A los jóvenes que asisten a conferencias se les habla de cómo no ser un violador.

JB: Entonces, ¿las organizaciones feministas pueden ayudar a los hombres de alguna manera? Parece que podrían hacer más daño.

EP: Estoy de acuerdo. Son perjudiciales para los hombres. La única razón por la que aceptaron tener algo que ver con los hombres es porque les dijeron que no obtendrían sus subvenciones si no [ayudaban a los hombres], según la Ley de Igualdad. Lo que hay que hacer es que todo el dinero se reparta por igual entre los programas para hombres y mujeres. Verías que las feministas se macharían de inmediato, quedándose los profesionales adecuados que se hicieran cargo. Si las organizaciones para hombres y mujeres compartieran el dinero a partes iguales, se vería que las feministas se macharían, porque el reparto tendría que ser también parte de la terapia, [reconociendo] que hombres y mujeres son capaces de ser violentos.

JB: ¿Podría suceder este intercambio en el corto plazo?

EP: Debería, pero entonces tendríamos que lidiar con gente como Jess Phillips y Harriet Harman, [diputadas] ambas, que — porque quieren votos —  afirman que son feministas. La mayoría de las mujeres dirán, por supuesto, “soy feminista”. Pero hablan de igualdad entre hombres y mujeres — con lo que estoy de acuerdo — , pero lo que no entienden es que lo que realmente están firmando es un movimiento que no tiene nada que ver con los hombres, y que ve a los hombres como tóxicos y peligrosos. Es un mensaje terrible para nuestros niños en la escuela. La masculinidad tóxica incluye a los niños.

JB: ¿Hay alguna forma de que esta situación pueda cambiar?

EP: Solo habría que apelar a la Ley de Igualdad y hacerla aplicar, y decir que todas las organizaciones que reciben dinero para la violencia doméstica tienen que firmar el hecho de que tanto los hombres como las mujeres son igualmente capaces de ser violentos.

JB: Así que se trataría de hacer cumplir la ley tal y como existe. ¿Hay alguien en la política que esté dispuesto a asumir esa causa?

“Los hombres tienen que levantarse y ser tenidos en cuenta. Mucho de esto se debe a que los hombres no discuten con las mujeres… creo que es muy condescendiente decir que tenemos que ser especialmente atendidas porque somos mujeres, y por tanto no se nos puede criticar”.

EP: Philip Davies es un hombre muy bueno. Lo único que quería era el Día Internacional del Hombre. Pero Jess Phillips le dijo que todos los días son el día del hombre. Dijo que después de que hablara en la Cámara y estuviera fuera en el bar, los hombres se acercaban a él diciendo: “Eres muy valiente. Estoy de acuerdo contigo, pero no me atrevo a decirlo en público”. Los hombres tienen que levantarse y ser tenidos en cuenta. Mucho de esto se debe a que los hombres no discuten con las mujeres.

JB: ¿Por qué crees que es así y cómo se puede superar esta renuencia?

EP: Los hombres tendrían que cambiar su forma de dirigirse a las mujeres. No es igualitario y creo que es muy condescendiente decir que tenemos que ser especialmente atendidas porque somos mujeres, y por tanto no se nos puede criticar. Pero ya sabes, los hombres tienen miedo de las mujeres, siempre lo he dicho. Cuando han estado en la puerta del refugio, les he dicho “tienes que ser capaz de comunicarte con tu mujer, no puedes seguir fingiendo que lo que hace está bien”.

JB: ¿Y a qué le tienen miedo los hombres?

EP: Bueno, hoy en día, uno discute con su pareja, las mujeres cogen el teléfono — he visto que esto ocurre —  y dicen que la has agredido sexualmente, que la has maltratado, y la policía viene y se lleva al hombre, y no escuchan lo que tiene que decir.

JB: Entonces seguramente los hombres tienen razón en tener miedo de las mujeres, si las mujeres tienen tanto poder.

EP: ¿Pero cuántos grupos de hombres ve haciendo algo al respecto?

JB: ¿Y qué sugiere que se puede hacer al respecto?

EP: Levántate y di la verdad, que hombres y mujeres pueden ser igualmente violentos.

JB: ¿Deberían hablar entre ellos en el pub, o hablar con su parlamentario, escribirles una carta…? ¿Qué se necesita hacer en términos prácticos?

EP: Esencialmente, en términos prácticos, se trata de las relaciones humanas. Tenemos que volver a los orígenes. Enseñamos las relaciones sexuales en la escuela, pero no enseñamos las relaciones emocionales. Recuerdo que había 900 estudiantes en este enorme lugar al que me dirigía, y todos estaban muy nerviosos porque los estudiantes podían ser muy revoltosos, pero simplemente me dirigí a ellos y les dije “¿Cuántos de vosotros habéis sido golpeados por una novia?”. Se podía haber oído el silencio. “¿Cuántos de vosotros habéis tenido en vuestra relación una pareja que es morbosamente celosa, es decir, que siempre fantasea con que habéis salido y tenido sexo, aunque sabéis que ella sabe perfectamente que no lo hacéis?”. Y todos estos son signos terribles de inestabilidad en las relaciones. Es interesante porque siempre he dicho en el refugio, que los niños son dañados por la violencia doméstica de sus padres, uno o ambos, pero los niños varones particularmente si la madre es promiscua. No quiere decir que no puedan haber trascendido, pero…

JB: Volvamos a los hombres que buscan ayuda. A menudo se dice que los hombres no quieren hablar de sus problemas. ¿Qué puede hacer el hombre medio para mejorar las cosas, si no para sí mismo sino para los demás hombres…?

EP: Únase a Mankind Initiative, o FNF, o grupos de hombres, y eso marcará la diferencia. Puede hablar con otros hombres en la misma situación. Todo eso le da fuerza a un hombre. Una mujer no pierde nada si se deshace de un hombre. Ella se queda con la casa, los niños, los ingresos; él lo pierde todo. La mayoría de los hombres que están sin hogar en la calle lo están por presunta violencia doméstica.

“Si les pidiera a los hombres que construyeran un puente, lo harían mañana mismo. Si les pidiera que se cuidaran entre ellos, la mayoría no sabría de qué estoy hablando”.

JB: He oído que los hombres a veces se unen a estos grupos, pero luego los abandonan. A veces se unen para ayudar con su problema, pero una vez que se soluciona, no regresan para apoyar a otros hombres. ¿Hay alguna manera de hacer que los hombres se mantengan comprometidos, que apoyen?

EP: Algunos hombres se quedarán, pero si lo piensas, los hombres siempre han hecho sus relaciones a través de una mujer. Son los amigos de ella, y luego son los amigos de él. Van a los juegos de pelota con sus amigos hombres, o tal vez al pub, pero la mayoría de todas sus relaciones son con otras mujeres. Y eso tiene que acabar. Los grupos de hombres son muy pequeños comparados con los de mujeres. Si les pidiera a los hombres que construyeran un puente, lo harían mañana mismo. Si les pidiera que se cuidaran entre ellos, la mayoría no sabría de qué estoy hablando. Los hombres no están acostumbrados a cuidarse unos a otros.

JB: Los estudios de la teoría de la identidad social han encontrado que los hombres no se tratan entre sí como un “endogrupo”. Así que, aunque todas las demás identidades unirán a las personas, y tener una identidad común conducirá al favoritismo del endogrupo y sesgo contra los “exogrupos”, esto no sucede con los hombres. Sin embargo, sucede con las mujeres y, de hecho, los hombres tenderán a favorecer a las mujeres más que a los hombres.

EP: Lo que hacen los hombres es vivir su vida a través de la mujer. Si les pides a las mujeres que salgan a marchar y a protestar por algo que quieren, consigues miles de mujeres. ¿La última marcha de hombres? Se presentaron 100 hombres.

JB: Dada la teoría de la identidad social, ¿crees que hay muchas esperanzas de construir grupos de hombres como los grupos de mujeres?

EP: Hay un gen caballeresco en los hombres, y eso es parte del problema.

JB: Es interesante que lo hayas llamado un gen caballeresco porque sugiere que hay algo arraigado en un hombre, en cuyo caso es bastante difícil de cambiar. Si las mujeres quieren unirse para cambiar las leyes para ayudar a las mujeres…

“Toda esta educación es básicamente abusiva porque lo que intenta hacer es feminizar a los niños para hacerlos más parecidos a las niñas”.

EP: EP: Lo vi pasar hace 50 años. Advertí a la gente y nadie me escuchó. Es incluso peor en Estados Unidos, porque las mujeres tuvieron todo ese tiempo para insinuar sus políticas en las leyes de todo el mundo en la educación. Toda esta educación es básicamente abusiva porque lo que intenta es feminizar a los niños para hacerlos más parecidos a las niñas. Los niños no quieren complacer a las maestras, pero no hay maestros. Durante un año enseñé a leer a niños de recuperación en la escuela para saber qué les pasaba a los chicos, y por supuesto eran los chicos los que tenían problemas para leer porque no querían leer el tipo de libros para chicas que se suponía que debían leer. Así que encontré algunos libros muy buenos. Uno de ellos se llama El trasero explosivo de mi hermano, y los chicos lo devoraron. En nuestra sociedad no hay nada previsto para los niños ni para los hombres. Hariet Harman dijo en un documento político en 1990 que la nueva familia serían las mujeres y los niños. También dijo que los hombres no eran necesariamente armónicos con la vida familiar.

JB: ¿Ese documento de política ha influido en muchas leyes y legislación…?

EP: Por supuesto. Es interesante porque las feministas se han desatado en el Derecho, dado que muchas de ellas son abogadas y procuradoras. Lo que han hecho es ampliar las leyes de violencia doméstica hasta el punto de que si él no le da el dinero que ella quiere, eso es violencia doméstica; si levantas la voz, eso es violencia doméstica. No es válido para las mujeres, pero sí para los hombres.

JB: Entonces, ¿está diciendo que los hombres deben hablar, unirse y apoyarse mutuamente en estos grupos?

EP: Eso sería algo histórico, pero tendría que ocurrir. No sé cuánto y cuántas veces los hombres tienen que sufrir abusos por ser hombres, “masculinidad tóxica”, hasta que finalmente se pongan las pilas y entiendan que tienen que unirse y hacer cambios ellos mismos porque si no… El único momento, dicen las feministas, en que se necesitan los hombres es para ir a la guerra. Si no, son desechables, desechables como padres. Aunque cualquiera de nosotros que conozca las familias sabe que los padres son enormemente necesarios. Warren Farrell dice que durante generaciones hemos tenido hijos sin padre. Cuando el padre está presente en la familia, la niña menstrúa mucho más tarde y es mucho menos probable que se quede embarazada [a una edad temprana]. Estos son hechos de los que nunca se oye hablar.

JB: The Boy Crisis trata muy bien eso. Ha escrito bastantes libros, tanto de ficción como de no ficción. ¿Tiene un favorito en particular, o uno que cree que la gente debería leer para comprender estos temas?

EP: Prone To Violence es contra la que hubo una gran marcha. Estuve en un almuerzo para mujeres en el Savoy, y todas estaban fuera con una enorme pancarta que decía “Erin Pizzey condona la violencia masculina”. Tuve que tener una escolta policial por toda Inglaterra cuando publiqué ese libro. Ahora es difícil de conseguir. Puedes conseguirlo de segunda mano en Amazon. Es sobre el programa de tratamiento para mujeres violentas y es una lectura dura porque estás leyendo sobre el terrible abuso de las mujeres que llegaron al refugio, y algunas eran víctimas inocentes, pero la mayoría eran víctimas de su propia infancia, básicamente. Le pediría a la gente que leyera ese libro.

JB: Usted misma ha pasado por muchos momentos difíciles, sufrió todo tipo de abusos e incluso se quedó sin hogar. ¿Cómo ha sobrellevado los tiempos difíciles?

EP: Dios. Tengo esta relación personal y siempre, desde los cuatro años y medio, he sido consciente de que Dios está en mi vida y que nada me podía pasar sin su permiso. Lo brillante de gran parte es que cuando miras hacia atrás, esas pruebas por las que has pasado tenían un propósito para ellas. No solo aprendes tú, sino que otras personas también pueden aprender. A las mamás les decía “todo lo que has pasado, es como un doctorado, un curso de trabajo social que has hecho”. Lo maravilloso fue que muchas las que regresaron a sus propias comunidades luego se involucraron en ayudar a otros.

JB: Neil Lyndon, quien recibió terribles abusos después de su crítica del feminismo, No More Sex War, descubrió que su fe era de enorme importancia para ayudarlo a salir adelante.

EP: Eso es muy cierto. Tuve un terrible colapso después de Refuge cuando perdí la cabeza. Acabé en el hospital de Charing Cross durante tres meses y recuerdo, ya sabes, cuando Jesús se desespera en la cruz, bueno, recuerdo ese momento en el que básicamente había bajado por este terrible, terrible y oscuro agujero y mis pies tocaron — físicamente —  el suelo, y entonces esta voz me dijo “Solo hay un camino, y es hacia arriba”. Y fue entonces cuando decidí: “Vale, voy a volver”.

JB: Fantástico. Me recuerda el dicho, no sé quién lo dijo, pero se trata de que cuando la gente tiene tanto sufrimiento en su vida acaba preguntando con frustración, “¿dónde está Dios?”. Y la respuesta, según la cita, es “al final del camino”. El problema, por supuesto, es que tenemos una alta tasa de suicidios masculinos, así que tal vez algunos hombres no encuentran a Dios al final de…

EP: Sí, pero el suicidio tiene que ver con cuestiones de abandono, y siempre he dicho que las semillas del suicidio comienzan muy temprano. Mi nieto se suicidó y estoy construyendo una fundación con Rita Wright, cuya hija se suicidó. Porque no lo entendemos y no hacemos nada al respecto, y tenemos que hacerlo. Sé que después de su muerte, traté de encontrar organizaciones que me ayudaran y todo lo que pude encontrar fueron otras familias en duelo que tampoco tenían adónde ir. Así que estamos iniciando una fundación para ayudar realmente, o primero investigar “por qué el suicidio”. Lo he dicho desde el principio cuando tienes lo que yo llamo “dolor primario”, y esto sucede muy temprano en la niñez. Puede ser algo bastante simple, como que mamá ingresa en el hospital y el niño es demasiado pequeño para entenderlo, porque no lo entenderá. No dejas que el niño ingrese al hospital, donde ha ido mamá, y ese es el comienzo de los sentimientos de abandono. O un padre puede dejar a la familia y marcharse y ahí es cuando los niños se sienten abandonados. Pueden recuperarse de eso y continuar durante años y años y luego, de repente, sucede algo, y ahí es cuando se suicidan.

JB: Interesante. Martin Seager, que estuvo en el lanzamiento del premio Erin Pizzey, ha desarrollado una idea sobre el “vínculo roto”. Suena bastante similar. Ciertamente , el Centro de Psicología Masculina estaría feliz de trabajar con usted en cualquier tema relacionado con el suicidio masculino. Pero para concluir, ¿hay alguna última cosa que le gustaría decir a las personas que leen este artículo?

EP: Me gustaría que todas las agencias estén especialmente alertas cuando los niños muestren signos de daño en la escuela, porque tienden a descartarlo. Mi maestra me dijo que era un niña terrible, pero si tienes un niño terrible, ¿cómo es que el niño es terrible? Los niños no nacen viciosos, así que haga las preguntas correctas y obtenga la ayuda adecuada para los niños lo antes posible, con visitadores de salud visitando las casas.

Conclusión
A pesar de haberse enfrentado a niveles increíbles de acoso, Erin Pizzey ha sido una de las defensoras más firmes e intrépidas de las víctimas masculinas de la violencia doméstica en todo el mundo. El hecho de que durante décadas su papel haya sido borrado de la historia del apoyo a la violencia doméstica te dice todo lo que necesitas saber sobre cuán intensa es la política de género en este campo. 

Tres puntos se destacan en esta entrevista. En primer lugar, las víctimas masculinas deben hablar más en defensa de sí mismas y aprender a apoyarse más entre sí. En segundo lugar, debemos ser más conscientes de las señales de que los niños están bajo presión, y ser conscientes del impacto que tienen en ellos nociones popularizadas como la “masculinidad tóxica”. En tercer lugar, los servicios de violencia doméstica se han centrado más en el acceso a la financiación que en el apoyo a las víctimas o reformando a los perpetradores. Mientras el dinero de los contribuyentes se destine a grupos que no reconocen la perpetración femenina y aparentemente no están interesados ​​en comprender la perpetración masculina, la miseria de la violencia doméstica seguirá y seguirá sin un final a la vista.

Biografía
Erin Pizzeyfundó el primer y más grande refugio para víctimas de violencia doméstica del mundo moderno,Refuge, en 1971. Su reconocimiento de las víctimas masculinas de violencia femenina provocó una escisión del movimiento feminista, y siguieron años de acoso. Es autora de varios libros y en 2021 se convirtió en la primera en recibir el premio Erin Pizzey por servicios a todas las víctimas de violencia doméstica.

Further information

If you are a man experiencing domestic abuse, you can call the ManKind Initiative helpline weekdays 10am to 4pm on 01823 334244. If you are interested in finding out more about this field, seek out Pizzey’s book Prone to Violence and see the ManKind Initiative’s statistics on this issue.

Scroll down to join the discussion


Disclaimer: This article is for information purposes only and is not a substitute for therapy, legal advice, or other professional opinion. Never disregard such advice because of this article or anything else you have read from the Centre for Male Psychology. The views expressed here do not necessarily reflect those of, or are endorsed by, The Centre for Male Psychology, and we cannot be held responsible for these views. Read our full disclaimer here.


Like our articles?
Click here to subscribe to our FREE newsletter and be first
to hear about news, events, and publications.



Have you got something to say?
Check out our submissions page to find out how to write for us.


.

John Barry

El dr. John Barry es psicólogo, investigador, hipnoterapeuta clínico y cofundador de la Male Psychology Network (Red de Psicología Masculina), la BPS Male Psychology Section (Sección de Psicología Masculina de la BPS) y The Centre for Male Psychology (Centro de Psicología Masculina). También co-editor del Palgrave Handbook of Male Psychology & Mental Health (Manual Palgrave de Psicología Masculina y Salud Mental), y coautor del nuevo libro Perspectives in Male Psychology: An Introduction (Wiley) (Perspectivas en Psicología Masculina: Una Introducción [Wiley]).

Previous
Previous

A therapist who has survived the family court process shows other men how they can get through it too

Next
Next

Les problèmes de santé mentale des hommes d'âge moyen